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10 ene 2017

INTERNET OF THINGS EN PRENDAS DE VESTIR.





Científicos de las Universidades de Cambridge y de Jiangnan, China, ha desarrollado fibras de algodón conductoras de electricidad usando tintas basadas en grafeno, que podrían permitir crear circuitos flexibles para prendas con aplicaciones que podrían ir desde el cuidado de la salud hasta el Internet of Things

El algodón es una de las materias primas más ampliamente usadas en el sector textil y confeccionista, porque es transpirable, confortable y resistente al lavado. Con este desarrollo, puede constituir también un excelente instrumento para la electrónica textil.



Los investigadores han desarrollado un método barato y sostenible para fabricar tejidos conductores impregnándolos con una tinta basada en copos de grafeno modificado, que se adhieren mejor a la lana que el grafeno no modificado. Además, el calor al que han sometido el tejido con la tinta mejora la conductividad del grafeno. En concreto, han conseguido producir un sensor wearable del movimiento. El método para insertar el grafeno modificado en la fibra de algodón es similar al que se utiliza para pigmentarlo.


Aunque en el mercado existen abundantes sensores wearables, la gran mayoría utiliza componentes electrónicos rígidos montados sobre tejido u otros materiales flexibles. Además, la mayoría no son realmente compatibles con la piel humana, no resisten el lavado y son incómodos porque carecen de transpirabilidad.

Otras tintas conductivas están realizadas en metales preciosos, como la plata, lo cual las hace muy caras y no sostenibles, mientras que el grafeno es respetuoso con el medio ambiente, barato y químicamente compatible con el algodón, asegura Torrisi, uno de los científicos británicos. La conversión de las fibras de algodón en componentes electrónicos puede abrir una nueva era de aplicaciones textiles, desde el cuidado de la salud hasta el Internet of Things. Gracias a la nanotecnología, en el futuro nuestras prendas incorporarán electrónica textil que las hará interactivas.
Este método –asegura Chaoxia Wahg, de la Universidad de Jianghan- nos permitirá introducir sistemas electrónicos directamente en los tejidos. Abre posibilidades increíbles para producir textiles inteligentes.



El grafeno está cambiando nuestro entorno tecnológico gracias a sus propiedades físicas. Las propiedades eléctricas y mecánicas de sus átomos ofrecen ventajas indudables. Además, su compatibilidad medioambiental y su adherencia al algodón le convierten en el material ideal para las aplicaciones wearables.


Fuente: Pinkermoda.